Chartres: la catedral gótica y su entorno


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Los poco más de noventa kilómetros que separan París de Chartres, los recorrí en automóvil en alrededor de una hora y quince minutos. Fue en octubre, un mes algo fresco y lluvioso en esta zona de Francia. Chartres es la capital del departamento Eure-et-Loir en la Región Centre, y es una ciudad famosa por su bellísima catedral gótica, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.

Cathédrale Notre-Dame de Chartres
Cathédrale Notre-Dame de Chartres vista desde el ingreso a la ciudad

Chartres fue una de las principales ciudades de los Carnutes, un poderoso pueblo galo situado en el corazón de la Galia antes de la conquista romana, que ocupaba un territorio especialmente extenso de lo que hoy son los departamentos de Eure-et-Loir, Loiret y Loir-et-Cher. El territorio de los carnutes era considerado por los romanos como el centro político y religioso de las naciones galas. Los principales asentamientos fortificados eran Cenabum, la moderna Orléans, y Autricum o Carnutes, posteriormente llamada Chartres. La gran asamblea anual de los druidas galos tenía lugar en uno u otro de estos asentamientos. Los romanos la llamaron Autricum por el río Autura -hoy Eure- sobre cuyas orillas fue fundada, y después Civitas Carnutum. La ciudad fue incendiada por los normandos en el año 858, y sitiada por ellos sin éxito en el 911.

Durante la Edad Media fue la capital de la región de Beauce, y dio su nombre a un condado que más tarde fue elevado al rango de ducado. Chartres estuvo bajo el poder de los ingleses entre 1417 y 1432. Con el inicio de la Guerra Franco-Prusiana fue capturada por los alemanes en 1870, y continuó siendo un importante centro de operaciones durante el resto de la campaña. La ciudad sufrió graves daños a causa de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, pero la catedral se salvó gracias a un oficial del ejército estadounidense que desafió la orden de destruirla.

Luego de encontrar un estacionamiento cercano, me dirigí a pie hacia el conjunto de la Cathédrale Notre-Dame de Chartres. Esta magnífica obra fue iniciada en el año 1145 y recomenzada tras el incendio sufrido en 1194. La construcción fue finalizada en 1220. Representativa del apogeo del arte gótico francés, esta catedral dotada de una vasta nave de estilo ojival, de pórticos ornados con esculturas de mediados del siglo XII, y de magníficos vitrales de los siglos XII y XIII es una obra maestra excepcionalmente bien conservada. La catedral actual, es la última edificación de al menos cinco que han ocupado el lugar desde que la ciudad se convirtió en un obispado en el siglo IV.

Otro de los rosetones de la catedral
Detalle del rosetón occidental, circa 1215

Sin duda, lo primero que llamó mi atención al ingresar a la catedral fueros los fabulosos y enormes vitrales. Allí se encuentra el ensamble de vitrales más importante del siglo XIII. Los trabajos de conservación ayudaron a que más del 80% de la superficie siga siendo la original. Los vívidos colores y magníficos diseños facilitan al visitante el viaje a los momentos religiosos de la historia. Es imposible no detenerse ante tanta belleza y dedicar unos momentos para apreciar los detalles.

El rosetón del crucero sur, circa 1221-1230
El rosetón del crucero sur, circa 1221-1230

La catedral tiene tres rosetones y cada uno de ellos tiene un tamaño impresionante. Sus diseños con círculos de distintos diámetros le dan un movimiento único a toda la pieza. Cada imagen, con sus colores firmes y excelente detalle, cuenta una historia religiosa con tono medieval. Son dibujos muy precisos, y no hace falta mucha luz para verlos. De hecho, el día de mi visita era gris y lluvioso y los pude apreciar en todo su esplendor.

El rosetón occidental, realizado alrededor del año 1215 y de 12 metros de diámetro muestra el Juicio Final. El óculo central contiene la figura de Cristo como Juez, rodeado por dos anillos de doce medallones cada uno. El rosetón del crucero sur, de 10,5 metros de diámetro, fue realizado entre 1221 y 1230. Está dedicado a Cristo, que se muestra en el óculo central con la mano derecha levantada en bendición y rodeado de ángeles. Dos anillos exteriores de doce círculos cada uno contienen a los veinticuatro Ancianos del Apocalipsis, llevando recipientes de cristal e instrumentos musicales. El rosetón del crucero norte, también de 10,5 metros de diámetro, fue realizado alrededor del año 1235, y está dedicado a la Virgen. El óculo central muestra a la Virgen con el Niño y está rodeado de doce pequeñas ventanas con forma de pétalo, cuatro de ellas con palomas y el resto con ángeles que llevan candelabros.

Detalle del vitral en uno de los ventanales
Detalle del vitral en uno de los ventanales

Aparte de los rosetones, cada uno de los tantos ventanales contiene figuras religiosas que se muestran con gran detalle y mucho color. Son tantos que llevaría horas poder verlos a todos. En Chartres, casi la totalidad de las 176 ventanas de la catedral se llenaron con vitrales de similar densidad, es decir que prácticamente no existen allí los vidrios planos o grisados. De esta forma, se creó un interior relativamente oscuro pero muy colorido, en el que la luz que se filtraba a través de las simbólicas ventanas era la principal fuente de iluminación.

El reloj astronómico de la catedral data del año 1528
El reloj astronómico de la catedral data del año 1528

Saliendo de la catedral, pude apreciar su arquitectura exterior. Desde el reloj astronómico de 1528, hasta las estatuas que adornan sus pórticos, todo está impecablemente conservado. El edificio tiene tres grandes fachadas, cada una con tres portales, que se abren hacia la nave desde el oeste y hacia los cruceros norte y sur. El portal central de cada fachada es particularmente grande y sólo se utiliza para ceremonias especiales, mientras que los dos portales laterales más pequeños son los que se utilizan a diario.

La fachada oeste de la catedral desde la Rue Percheronne
La fachada oeste de la catedral desde la Rue Percheronne

Los laterales del edificio son los más indicados para apreciar los detalles del estilo gótico. Un paseo por la calle lateral Cloître Notre Dame, me permitió saborear el encanto medieval, y descubrir lugares acogedores para comer algo. La tenue lluvia había alejado a los turistas, y era un buen momento para tentarse en alguno de estos sitios, ya que mi viaje continuaría esa misma tarde hacia la costa normanda.

Cloître Notre Dame, calle lateral de la catedral
Cloître Notre Dame, calle lateral de la catedral

Desde el interior del bar llamaron mi atención las bonitas calles que caracterizan al casco antiguo de Chartres. La historia se puede palpar en todos lados. Esto es lo que le da un toque especial al encanto de la ciudad. Y la lluvia favorecía esa sensación, en un entorno que invitaba a descubrir lo que apareciera a la vuelta de cada esquina.

Salón de té en el casco histórico de Chartres
Salón de té en el casco antiguo de Chartres

Estas empinadas y estrechas calles del casco antiguo contrastan con los amplios bulevares que lo rodean y separan de los suburbios. Algunas callecitas muy oscuras, casi sin veredas, me recordaban a otros tantos pequeños pueblos europeos con las mismas características. Esas que siempre llamarán mi atención.

Callecita de Chartres
Callecita de Chartres

Y llegó el momento de dejar la ciudad. Otra de las muchas que me impresionó por su monumentalidad y su carácter. Escondida en medio de Francia, Chartres invita a los miles de turistas que pasan por París a darse una escapada memorable. Tanto como la mía, ya que hasta hoy recuerdo los pasos, entre charcos y empedrado.

© Todos los textos e imágenes (a menos que se indique lo contrario) son propiedad de Roberto Rodriguez y Viajemosblog (2014).

13 comentarios sobre “Chartres: la catedral gótica y su entorno

  1. Muy buen artículo y excelente la propuesta. Siempre me han llamado la atención de estas construcciones sus vidrieras, plagadas de simbología e historia.
    Saludos de un espanol desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia

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  2. Chartres es una pequeñita y encantadora ciudad oculta a una hora de Paris que atesora la que algunos llaman la Catedral de las Catedrales. No he visto Amiens, Reims, en mayo vere Colonia, pero en cuanto a gotico,sobre todo frances, que luego se extendio al resto de Europa, es lo mejor que he visto, mejor que Notre Damme de Paris!!! Vale la pena un pasaje a Francia por si sola!!

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  3. Francia, tal como dices es mucha Francia, mucho mas que Paris,que ya es mucho, en sus cuatro puntos cardinales, con una variedad asombrosa!Quizas el pais mas sofisticado de todos! Exquisita!

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